He decidido elaborar un calendario natural que nos ayudará a conocer qué sucede en nuestro alrededor cada mes o estación ya que, si bien la ciudad se apodera de nosotros y nos urbaniza cada vez mas, alejándonos del entendimiento de la vida natural hasta conseguir que seamos casi una nueva especie, algunos nos mantenemos atentos a la biota que nos rodea y de la cual formamos parte estemos dónde estemos y eso nos hace tener mas confianza en el futuro. Nos hemos negado a que el alejamiento consolidara la indiferencia.
En los calendarios de la naturaleza no hay un tiempo equiparable al nuestro, el ciclo nada tiene que ver con la historia. Y los compromisos del instinto, menos aún con esa desenfrenada carrera a bordo la codicia que nos asola. Si situamos los acontecimientos de la vida dentro del marco de nuestros relojes y calendarios, es porque aún falta mucho para que comprendamos las otras formas de medir el tiempo que manejan árboles, mariposas, aves viajeras o mamíferos dormilones.