El proyecto Cultura castreña en Asturias surge de la necesidad de ahondar en las raíces, en la identidad de este pueblo pueblo. Es un trabajo de análisis y revisión de los orígenes de la cultura de castros y su influencia en la configuración actual del territorio y costumbres. El trabajo ahonda tanto en conceptos culturales como económicos e históricos.
INVESTIGACIÓN
Proyectos de investigación de estudiantes de la Universitat per a Majors
TEMA: Cultura
La Ribeira Sacra
La Comarca que vamos a tratar en este trabajo, es de las más abruptas de España, está situada en el Noroeste de la Península Ibérica. Es decir en Galicia, hasta hace bien poco era una verdadera desconocida sobre todo por el turismo, bien sea por la falta de promoción o por la dificultad que entrañan sus carreteras repletas de curvas, y muy estrechas. Hasta no hace mucho, los que utilizaban aquellas carreteras eran los habitantes de los pequeños pueblos que se sitúan alrededor de la cuenca del río Sil.
Hace algunos años la Xunta Galega, decidió dar a conocer la comarca de la “Ribeira Sacra” que como veremos es una de las comarcas gallegas con una gran historia, y por supuesto sin las aglomeraciones turísticas tan habituales en un país como España, donde gran parte del PIB se
obtiene del turismo.
Figueroles d’Alcalatén. Els origens
Figueroles d’Alcalatén pertany a la comarca de l’Alcalatén (paraula que procedeix etimológicament de l’àrab “Alkala ‘tain” que vol dir “Els dos Castells”), un castell és el de l’Alcalatén situat prop de l’Alcora i l’altre podrie ser el de Llucena, encara que no hi ha documentació sobre aquest tema. La comarca té una extensió de 649 km2. i es desenvolupa al peus del pic del Penyagolosa, lloc emblemàtic per a la comarca i per al País Valencià, amb una altura de 1813 per damunt del nivell del mar. La comarca limite al nord amb l’Al Maestrat i l’Aragó, a l’est amb la Plana Alta, al sud amb la Plana Baixa i a l’oest amb l’Alt Millars.
La comarca està composta per l’antiga Tinença de l’Alcalatén, formada pels següens pobles i aldees: l’Alcora, Llucena, Costur, Figueroles, Les Useres, Xodos, Araia, La Foya, Torrocelles i Benagualit (actualment desaparegut després de l’expulsió dels moriscos l’any 1609), i tres pobles pertanyents a l’antiga Tinença de Culla (que era de l’orde militar de Montesa): Vistabella, Atzeneta del Maestrat i Benafigos). La comarca va ser feu de la Casa aragonesa dels Urrea fins a 1798, any què va passar a la Casa Ducal de Híjar, fins l’any 1811, quan va quedar abolit el feudalisme.
Procesión general de la Sagrada Pasión del Redentor – Valladolid Viernes Santo
Una de las tradiciones que identifican a Valladolid, mi ciudad de nacimiento, es la Semana Santa, la cual se remonta al siglo XV, que es cuando comenzaron a organizarse las primeras procesiones y su mayor esplendor escultórico se logró durante el siglo XVII. Tras decaer en el siglo XIX, pasaron algunos años hasta que en 1920 se impulsó la “Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor” que se celebra por la tarde del Viernes Santo, la cual reúne a todas las cofradías existentes y a la mayoría de los pasos.
En este trabajo trataré de hacer una historia de esta tradición y particularmente de esta procesión, con un emocionante recorrido por las calles de Valladolid en medio de un silencio espectacular (por eso se la conoce) y casi siempre con frío.
Caudiel – Tradiciones orales, musicales y festivas
Según el diccionario de la RAE, una de las acepciones de la palabra tradición es: “Conjunto de ideas, usos o costumbres que se comunican, se transmiten o se mantienen de generación en generación”.
Las tradiciones son la base cultural de una comunidad. Teniendo nuestra cultura greco-latina grandes connotaciones religiosas, fundamentalmente judeo-cristianas, no es de extrañar que la mayoría de las tradiciones orales relatadas en estas páginas sean referentes a las imágenes veneradas en nuestro pueblo o a las festividades religiosas.
Desde hace siglos la religiosidad se organizaba en cofradías y llenaba nuestra geografía de ermitas, iglesias, monasterios y santuarios. Fueron estos lugares asiento y origen de un acerbo cultural de incalculable riqueza, donde las costumbres populares, danzas, loas, versos, leyendas, teatros y cuadros plásticos, procesiones y romerías constituyen un acopio importantísimo para el estudio y conocimiento de un pueblo, tanto como para el análisis del fenómeno socio-religioso, rayando a veces en crédula superstición, eso sí, con un rasgo de sinceridad y frescura.
Durante el transcurso de los años las costumbres y tradiciones han sido transmitidas de padres a hijos. Cuando una de ellas se pierde, desaparece una parte de nuestra identidad y de nuestra cultura, por lo que hay que evitar que, al menos, dejen de formar parte de la memoria, incluso aquellas que han caído en el anacronismo por haber desaparecido las causas que las motivaron, como es el caso de muchas labores agrícolas o ganaderas (siega, trilla, matapuerco…).
Tradiciones orales, musicales y festivas – La sopa del Santo
“La sopa del Santo”, “el arroz del Santo”, “los calderos del Santo”, que con todos esos nombres se le conoce, es una parte esencial de las Fiestas Patronales de Viver en honor de San Francisco de Paula.
Durante muchos años, este guiso ha acompañado a viverenses y visitantes en sus fiestas patronales y en épocas más lejanas ha saciado el hambre de necesitados y menesterosos, siendo ofrecido por los frailes Mínimos a cualquier persona falta de recursos, que llamara a la puerta del Convento y tuviera necesidad de alimentarse.
Este sencillo guiso, cuyos ingredientes principales son arroz, alubias, ajos y bacalao, tiene un origen noble, o al menos, las coincidencias históricas de su existencia, se remontan al Señor de Viver, Fernando de Aragón, Duque de Calabria y Virrey de Valencia quien trasladó al pueblo, las enseñanzas y doctrinas de otro calabrés ilustre, Francisco de Paula, patrón de la población.
Ambos personajes, el Duque de Calabria, desde su atalaya de gentilhombre y personaje ilustre de la nobleza de España y Francisco de Paula, ermitaño calabrés y fundador de la Orden de los Mínimos, han hecho posible que durante cerca de cinco siglos, el guiso que hoy conocemos como “Sopa del Santo”, con pocas variaciones en su receta, haya acompañado a los viverenses, una veces por necesidad y otras como parte de las fiestas y celebraciones patronales en el transcurrir de su historia.
Durante los años que recordamos, el reparto del Arroz del Santo, ha sido un acontecimiento anual, esperado por los vecinos del pueblo con expectación, así como por familiares y amigos, siendo una excusa para reunirse familias, amigos y vecinos, volver de nuevo al pueblo a degustar este sencillo alimento, constituyendo una de las señas de identidad de la población. En estos momentos, en los que se habla de despoblación de las zonas rurales, la España vaciada, etc. etc. no nos cabe ninguna duda, que este guiso tradicional ha contribuido de manera notable a mantener vínculos personales y familiares y a fortalecer el enraizamiento de la población en su lugar de origen.
A lo largo del presente trabajo, vamos a repasar los acontecimientos que han hecho coincidir a Fernando de Aragón, Duque de Calabria y a San Francisco de Paula, fundador de la Orden de los Mínimos. Intentaremos justificar la receta de nuestro guiso y su permanencia e invariabilidad a lo largo de los siglos, llegando a nuestros días casi igual que hace 500 años. Buscaremos situar en la Historia de forma cronológica a nuestros personajes, resaltando los hechos que expliquen las anteriores afirmaciones.
Tradiciones orales, musicales y festivas – Nuestra cultura regional
Las cosas de nuestros abuelos de tíos y familiares, están llenas de recuerdos que forman nuestras tradiciones.
Nos gustaría pararnos a pensar en cómo se fueron formando estos recuerdos: Las fotos, los trajes que guardamos en nuestras cómodas, las mantillas que un día lucieron con donaire y juventud nuestras abuelas.
Lo primero que contemplamos son unas pequeñas fotografías que fueron hechas precisamente en el cambio de siglo 1989-1900. Sabemos de ellos porque los familiares descendientes de la pareja siempre nos han referido la historia de este noviazgo y la ceremonia que luego se celebró. Los hijos del matrimonio que llegaron al mundo son sus narradores.
El tiempo congelado en estas y en las otras fotos que aportamos son fruto de un arduo trabajo de este equipo que con ilusión nos ha hecho remover cajones, baúles, muebles antiguos y abandonados llenos de polvo y recuerdos de todos aquellos seres que muchos ya no existen. Por eso con ganas de husmear en este pasado tan lejano empezamos este escrito. Sobre Segorbe, Vall de Almonacid y Castellnovo en donde nos hemos inspirado ya que somos descendientes del Alto Palancia y de estos pueblos.
La India, país de contrastes
La India siempre despertó en mí, desde mi infancia, un marcado interés, quizá por ser por aquel entonces un sueño inalcanzable. Siempre se me represento como un país místico y exótico. La poca información que me llegaba siempre me hacía pensar en los cuentos que leía de pequeña, cuentos de mil y una noches, princesas, caballos, grandes elefantes… en fin, un país totalmente desconocido y misterioso para mí.
Tuvieron que pasar muchos años para que al fin y por ironías del destino yo viajase a La India, no me sorprendió en sí, pues yo imaginaba algo totalmente diferente y así fue, pero un cúmulo de sensaciones, sentidos y experiencias me esperaban, unos buenos, otros no tan buenos, algunos tan inexplicables como incomprensibles, pero eso sí, desde luego todos ellos, diferentes a todo lo que yo conocía.
Lo primero que me sorprendió al entrar en la India fue su olor, un olor acre, mezcla de suciedad, muchedumbre, sudor, animales salvajes incontrolados… todo ello junto, emana un olor indefinido que contrasta con la grandiosidad de sus edificios y palacios. El Taj Mahal en Agra, el Palacio del Viento en Jaipur… obras de arte de la arquitectura que unidas a las leyendas que les preceden hacen que sus visitantes imaginen a sus antiguos moradores aun vagando por allí.
La amabilidad de los indios con nosotros fue tanta que aún se me hace más incomprensible la indiferencia con la que viven los problemas sociales de desigualdad por el sistema de castas o la mendicidad de niños ancianos y minusválidos, tienen el convencimiento de que quienes tienen ese rol en la sociedad es porque se lo merecen, porque en otras vidas pecaron y ahora están redimiendo esos pecados. Un occidental creo que nunca podrá entender esto.
Llama poderosamente la atención la religión, presente en todas partes, solo la hindú tienen más de 33.000 dioses, ya que para sus profesantes, Dios se puede manifestar en cualquier cosa.
El yoga es uno de sus métodos más básicos, siendo de admirar la enorme fe que les invade y la filosofía de vida que adoptan basándose en esas creencias.
Desconcierta el hecho de que muchos animales sagrados vaguen por las calles ya que la clasificación de sagrados no les protege del abandono. Vacas, monos e infinidad de perros en un estado lamentable hirieron mi sensibilidad, pero los elefantes de Jaipur produjeron en mi además una inmensa pena, unos animales tan majestuosos, a los que han privado de su entorno natural, utilizados para hacer negocio… me dio la sensación de que su mirada era muy triste y considere humillante pintar mensajes en su piel negándome rotundamente además a subir en alguno de ellos.
Cuantos más lugares conoces más te das cuenta del grado de ignorancia en el que te encuentras y de lo insignificante que eres. ¿Puede alguien afirmar que está en posesión de la verdad o de la razón? Lo que es bueno para algunos no lo es para otros y a pesar de todas las diferencias siempre encuentras gente buena en todos los lugares que visitas, mi fe y esperanza en el ser humano se ven reforzados en todos y cada uno de mis viajes. La tolerancia y el respeto por las diferentes culturas es fundamental para poder convertir este mundo en un lugar donde todas las culturas quepan y nadie sea menospreciado, yo lo he entendido muy bien en este viaje, no puedo comprender ni compartir muchas de las cosas que he visto, pero, desde luego, tienen todo mi respeto.
Els malnoms de Xert
Los Malnoms también llamados MOTIUS, son apodos que funcionan como sustantivos no oficiales que se aplican a una sola persona y no por razones de pertenencia a una familia en particular; Es decir, se han sacado para una persona específica.
En la mayoría de los casos son mal aceptados por el interesado, y en algunos casos incluso pueden ser considerados insultantes, y por esta razón los malnoms sólo se utilizan cuando no está presente la persona a la que hace referencia. Algunas personas nunca llegan a saber que se les aplica un apodo determinado.
Esto no siempre es así y en algunos casos como los que se refieren a lugares de origen son bien aceptados y hasta se sienten orgullosos de ello.
Hay muchos casos en los que el apodo pasa de padres a hijos y se convierte en un apodo de identificación familiar. Pueden durar muchos y muchos años.
Cuando un nuevo miembro de la familia tiene un nombre poco común, pierde el apodo de la familia.
Els malnoms de Sant Mateu
Mirar hacia el pasado, es comprender la historia. Para entender la realidad de un pueblo es de máxima importancia indagar e investigar su patrimonio histórico y cultural. Pero también se debe indagar su historia oral, la forma en que se han comunicado en el hablar diario (refranes, frases, palabras típicas y apodos de un lugar), tradición oral (canciones populares, del folclore…), basadas en experiencias personales y en opiniones de la gente.
El deseo de este trabajo será la investigación de los apodos o alias de nuestro pueblo. Estudiar su procedencia y su importancia en la comunicación entre la gente.
Muchos de los apodos que conocemos en la actualidad, ya existían a principio de siglo XX y algunos proceden de años anteriores.





