La aventura y el primer uso documentado de la Cámara Hiperbárica, comienza en al año 1.662 y es anterior al descubrimiento del oxígeno. El clérigo británico Henshaw, fisiólogo y médico, intuye que el aumento de la presión del aire podría aliviar algunas lesiones agudas, mientras que, según él, las presiones bajas podrían ser útiles en las patologías crónicas. Henshaw denominó “Domicilium“ a su cámara. Su idea fue posteriormente aplicada en diferentes países de Europa para mejorar
la salud, con los “Baños de aire comprimido “, como se llamaba a esta terapia entonces.
Aproximadamente un siglo más tarde, el científico y teólogo ingles Joseph Priestley, logra aislar el oxígeno del aire en forma gaseosa y es el primero en reconocer su papel fundamental para los organismos vivos. Leer más →