El Papa Luna fue un hombre de una elevada espiritualidad y desde muy joven de una reconocida inteligencia y cultivada sabiduría. Cuando habla sus palabras son claras y fluyen serenamente de sus labios y así, puede estar hablando siete horas. Es conciso y prepara bien sus exhortaciones.
Es difícil llevarle la contraria. Como dice el escritor Adro Xavier: cuando escribe: pulso firme, como su corazón y su mente, pero lo hace pausadamente, como habla y habla como piensa, con seguridad y firmeza, como su carácter. Es audaz y como sabemos inteligente, pero igualmente sencillo y bondadoso. Por su linaje aragonés y su ascendencia árabe se dan en su carácter dos cualidades singulares: el tesón y la astucia. Leer más →